24/8/08

Mis reflexiones...

"En los últimos veinte años venimos presenciando una revolución en las tecnologías de la comunicación y de la información cuyo alcance es mucho mayor de lo que la mayoría de nosotros pudimos haber imaginado. Esta evolución está transformando el trabajo, las estructuras de cualificaciones y la organización de las empresas, lo que introduce un cambio fundamental en el mercado de trabajo y en la sociedad en su conjunto" (CE, 1996: 9).

Los avances tecnológicos en estos 15 años y cuanto han influido en nuestra vida cotidiana son impresionantes. Si bien Manuel Castells (1997) Tomo I Capítulo I, en La era de la información relata estos avances desde sus comienzos hasta nuestros días se hicieron más reales cuando empecé a nombrarlos.

En informática por citar algunos ejemplos pasamos de la PC fija (Tower, Mini Tower, Desk Shop) a las portátiles (Notebook, Laptop,Palm). Quien hubiera pensado en un dispositivo como el Pen Drive o la Tarjeta de Memoria para almacenar información. Las versiones de los software avanzaban muy rápido como así también se imponían los de Diseño Gráfico, Animaciones en 2D y en 3D, Creación y Edición de Páginas Web, de sonido, de películas. Correo electrónico, Foros, Listas de interés, Webquest, E-lerning…

Pasamos de la T.V. de aire a la de cable, a la satelital. De la pantalla de televisión común al televisor con pantalla LCD[1], al televisor de pantalla de plasma[2] y al televisor de Alta Definición o HDTV[3].

En telefonía pasamos de los teléfonos fijos de disco al de teclas conjuntamente con los de manos libres, se suma el contestador automático (al principio con cassette hoy con tarjetas de memorias), la telefonía móvil al principio analógica luego digitales hoy con tecnología GPS. La miniaturización, avance de la tecnología, permitió la incorporación a los teléfonos celulares con cámaras digitales, filmadoras, radio, mp3, Internet …

Me di cuenta que, parafraseando a Manuel Castells, si bien la tecnología no determinó mi vida ni esta dictó el curso del desarrollo tecnológico la incorporación de la informática fue más natural y hasta diría que fui en su búsqueda. No pasó lo mismo con la telefonía y la electrónica. Aunque debo reconocer que hoy no concibo mi vida sin un celular con toda la tecnología.

Desde mi experiencia personal el correo electrónico, el chat y la cámara web me dan la posibilidad de estar en tiempo real y en contacto permanente con mis amigos que se fueron a vivir a Australia, hace ya varios años. Si bien los horarios son poco ortodoxos estos avances hacen que podamos compartir muchas experiencias a pesar de la distancia, 12.506,757 km.

La T.V. por cable, la transmisión por satélite de cualquier evento, sin importar la cultura ni el lugar geográfico, en el mismo instante que está sucediendo es digno de destacar. Por ejemplo, en la última semana de vida de Juan Pablo II los ojos del mundo estaban en el Vaticano. Todos los canales de T.V. (por citar un medio de comunicación social) transmitían en vivo y en directo lo que pasaba. Era como estar en el lugar de los hechos. Creo que a estos ejemplos se refería Dieterich Steffan (1996: 56) “….El desarrollo de las tecnologías de comunicación y transportes proporcionó a los procesos de producción una movilidad y flexibilidad geográfica, nunca antes visto en la historia”.

La telefonía móvil la incorpore bastante tarde y fue por que estaba muchas horas fuera de mi casa y un día me di cuenta que me estaba aislando de mucha gente. Mi mayor temor era perder mi intimidad, que puedan encontrarme en cualquier momento. Superado el temor me di cuenta del alcance de comunicación, no era solo para estar en contacto con los mas cercanos sino que me permitía comunicarme con mucha más gente sin importar las distancias y las ocupaciones. Ni hablar de los mensajes de texto. Recién en esta instancia sentí que realmente había entrado en la Sociedad de la Información. Manuel Castells (1997) en el Prólogo del Tomo I de La era de la información cita el pensamiento de Mokyr para explicar por que China retrazó su avance tecnológico “…parece que el factor determinante del conservadurismo tecnológico fue el miedo de los gobernantes a los posibles impactos del cambio tecnológico sobre la estabilidad social. Numerosas fuerzas se opusieron a la difusión de la tecnología en China, como en otras sociedades, en particular los gremios urbanos”, cuan identificada me sentí, yo misma me estaba auto excluyendo.

La Sociedad de la Información es un mundo fantástico al que hay que abrirle las puertas de la mente para poder realizar un correcto uso de todo lo que ella nos provee. Hubiera sido muy productivo que el pensamiento del investigador japonés Yonedi Masuda en su obra Computopía[4] (1966) hoy fuese realidad.

Los ordenadores en las aulas, no más aulas de ordenadores.

Como bien plantea el texto de Begoña Gros estamos formando ciudadanos del siglo XXI con una currícula del siglo XIX y ahí surge la incompatibilidad al intentar incorporar las nuevas tecnologías.

Siendo docente de informática descubrí que los alumnos cada año traían más conocimientos, lo que me obligaba a capacitarme cada vez más. Esta asimetría en mi vida laboral y personal provocó una crisis dado que era y es imposible dominar todos los temas, los software… Ante esto tuve que adoptar varias estrategias dentro del aula para poder aprovechar el conocimiento de los estudiantes. Una de ellas fue el generar proyectos[5] colaborativos con los alumnos donde todos sabemos algo y podemos crear, compartir, difundir nuestros conocimientos, pero lo más importante es el aprendizaje de una nueva forma de trabajo que los capacita para un futuro laboral y por supuesto sumamos conocimientos informáticos. Esto me permite como bien nos indica Salomón, en el módulo de la sesión 2, que yo decida como y de que forma debe aplicarse los contenidos y saberes para un mejor desarrollo y aprendizaje de cada educando.

Los textos de lectura realmente confirman en algunos casos que no estoy tan alejada de la realidad y que mis mismas preocupaciones por la educación es compartida por muchos y analizadas desde hace tiempo. Es bueno también disentir porque de esta manera abrimos nuestra mente a otros conceptos que nos hacen ser más críticos y reflexivos.



Bibliografía
1.- Castells, Manuel (1997). "Prólogo: la red y el yo", en “La era de la información. Economía, sociedad y cultura”. Editorial Alianza. Madrid.
1.- Castells, Manuel (1997). Tomo I, Capitulo I, en “La era de la información. Economía, sociedad y cultura”. Editorial Alianza. Madrid.
2.- Dieterich Steffan, Heinz (1996), “Globalización, educación y democracia en América Latina”, en Chomsky, Noam y Heinz
3.- FLACSO Módulo: Transformaciones Y Desafíos De La Educación. Tema: Sociedad De La Información. Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías. Diplomatura en Educación y Nuevas Tecnologías. Cohorte 5.
4.- FLACSO Módulo: Transformaciones Y Desafíos De La Educación. Tema: Las escuelas y los docentes en un mundo de cambios. Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías. Diplomatura en Educación y Nuevas Tecnologías. Cohorte 5.
5.- Begoña Gros, “De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que… cambie la escuela”, Universidad de Barcelona.


[1] plano, con pantalla de cristal líquido
[2] plano se usa esta tecnología para formatos de mayor tamaño.
[3] es uno de los formatos que, sumados a la televisión digital (DTV), se caracteriza por emitir las señales televisivas en una calidad digital superior a los demás sistemas (NTSC, SECAM, PAL).
[4] “... la emergente SI como una sociedad que ofrecerá nuevos conceptos de libertad e igualdad y en la que florecerá la creatividad cognoscitiva individual, “englobando la libertad de decisión y la igualdad de oportunidades. (...) la futura sociedad de la información, será una sociedad sin clases, libre de un poder dominante y cuyo núcleo social serán las comunidades voluntarias”.
[5] Los proyectos que se generan son multimediales.

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